El paseo hacia un estadio es parte de la experiencia de ver fútbol
Tenemos que ponernos de acuerdo: todo empieza antes de que pite el árbitro.
Fue el primer paseo a un estadio inglés que me deslumbró.
Había llegado hace poco a Inglaterra, el umbral para impresionarme todavía era bastante amplio. Cada imagen era nueva, apenas tenía registros en mis recuerdos y hacía fotos mentales de cada rincón y cada escena costumbrista.
Y entonces llegué a Goodison Park.
Me bajé del autobús en una calle transitada, giré la esquina y al fondo, de repente, el destino: un escudo gigante del Everton delimitaba una calle rutinaria de Liverpool, una más, repleta de coches aparcados en la acera, con algo de basura en el suelo y con los primeros aficionados que ya se acercaban al estadio. Había fútbol.
A mitad del trayecto, mientras sacaba el móvil para hacer la típica foto (que, por cierto, al ver la calidad de la misma se intuye que ya ha pasado una década), dos hermanos salieron de su casa —una de las que salen en la imagen— para jugar con un balón. Chutaban de un lado al otro de la calle y supongo que las porterías estaban delimitadas, porque siempre lo están, aunque sea en nuestra cabeza. Pasé por delante de ellos, que esperaron para el siguiente disparo, y no dije nada.
No necesitaba mucho más.
Aquella mañana fue una de las veces que más claro lo tuve: ir al fútbol va muuuuucho más allá del partido de fútbol. La experiencia es bastante más completa que los noventa minutos del juego y, sin extendernos demasiado, podríamos llegar a un acuerdo entre aficionados de que todo comienza en el camino al estadio.
El otro día publicaron en el Daily Mail un artículo en el que estuve sumergido unos cuantos minutos. Desde el titular quedé enganchado, y aquí va:
“He estado en los 92 estadios de Inglaterra y estos son los mejores y los peores”. Os lo recomiendo mucho.
Primero, porque me hizo calcular en cuántos he estado yo. Si contamos desde la Premier League hasta la League Two (es decir, las primeras cuatro divisiones), puedo presumir de haber estado en 43, un dato que podría haber sido un pelín mayor de no ser por algunos descensos recientes de equipos de la zona de Mánchester.
Pero sobre todo me encantó el artículo por la forma de narrar sus experiencias —las del periodista—, muchas de ellas desde el punto de vista de un aficionado, y el recuerdo que guarda de su paso por esos estadios. Por ejemplo, el del Oxford United: “Me da vergüenza decirlo, ya que es mi club local, pero la mejor experiencia que he tenido en el Kassam Stadium fue recibir mi vacuna contra la Covid allí durante la pandemia”. Además, hablaba de cómo es llegar hasta el del Millwall —“Los aficionados visitantes caminaban hacia el estadio a través de una larga jaula de malla de alambre que parecía no tener fin. Era como embarcarse en un tour de Jurassic Park: sabías que si las vallas fallaban, los dinosaurios te atacarían”, desde luego una descripción con la que apetece visitar The Den—, decía que Burnley es la ciudad donde mayor porcentaje de camisetas del equipo ves con respecto a la población total y mencionaba la preciosa zona de prensa de Goodison Park.
El resto no os lo destripo, pero el Top-1 ya os lo recomendé yo. Jeje.
Y una frase que me dio la idea para escribir esto: “A veces, el simple hecho de caminar hasta un estadio es parte de lo que lo hace especial”.
✍🏼 Unos apuntes rapiditos
Leeds United y Burnley ya son nuevos equipos de la Premier League. Celebramos. Lo han confirmado hoy mismo. Ahora tienen un reto: no ser como los últimos seis que subieron, que descendieron al año siguiente.
Si el Liverpool gana un partido más —o si el Arsenal pierde alguno— se proclamará campeón de la Premier League.
¿Has visto algún gol con el CULO? Pero con el culo de verdad, eh. Lo metió Ben Wilmot el otro día. Y lo sugieren para el Premio Pusk-Ass. Jajaja.
Así sonó en la BBC Radio en la remontada del Manchester United contra el Lyon. Dos goles en el 120 y 121… con Harry Maguire como héroe. Brutal.
Me encantan estos datos que no sirven para absolutamente nada: Ian Maatsen es el primer Ian que marca en la Premier desde 2011. Ojo a la lista.
El nuevo entrenador del Cardiff City es Aaron Ramsey, que hasta ahora era futbolista de la plantilla. ¿Os sentís un poco más viejos? Os lo puedo mejorar: en la última jornada se pueden jugar su descenso contra el Norwich City, donde el entrenador asistente es… Jack Wilshere. Venga, ciao.
Si no os lo cuento reviento: nuestros hermanos del Carlisle United ganaron el viernes a los líderes, el Port Vale, y se acercaban a la permanencia. Iban con un rotundo 3-0 hasta que decidieron meterle un poco de drama al tema. En el 92’, cuando se mascaba la tragedia con 3-2, el puto héroe de Gabriel Breeze paró un penalti. Más de 12.000 espectadores en un partido vital para nuestra familia de la cuarta división.
Tres victorias consecutivas. Quedaban tres partidos. Y hoy lunes han jugado contra los que marcaban la salvación: han empatado 1-1 gracias a un gol en el 92’. Ahora quedan dos jornadas, pero estamos a cuatro puntos. Va a ser duro descender.
Sí, hoy he mandado este Away Days un poco más tarde pero nadie dijo que fuera sencillo seguir la jornada del Easter Monday en la que se han decidido algunos ascensos y descensos mientras una niña de un año asaltaba mi salón como si fuera un parque de atracciones al mismo tiempo que hacíamos las maletas para irnos una semana. La vida no es fácil. Pero allí donde vamos, en la Costa Brava, el otro día estuvo Wayne Rooney viendo a su hijo disputar el MIC, un famoso torneo internacional de categorías inferiores. Kai Rooney metió este golazo.
Y eso es todo por hoy.
¡Hasta la próxima!
Álvaro 🙃
Entender que todo empieza antes de que pite el árbitro es también entender que no todo es show ni puede serlo. Y apunto principalmente al entre tiempo y esa nueva necesidad de llenar ese tiempo como si fuera algo muerto, y es un momento de encuentro, de introspección, de empaparse del contexto y generarlo, no de mirar un espectáculo musical.